Por Luis Fernando Cuevas
Tuve el placer de platicar con Concepción González Alburez, doña “Conchita”, una de las personas mas logevas de nuestro municipio. A sus 101 años de edad, la claridad en sus pensamientos sorprende.
Nos contaba que es hija del chimalteco Manuel Gonzalez Azurdia, y la sanmartineca, Vitalina Alburez de la Roca, y que debido a la enfermedad de su abuelo, ella viene a este hermoso pueblo, no sin antes ser bautizada en la religión católica, siendo apadrinada por el señor Rufino Popol, de Xejuyú.
Al llegar a esta tierra, vive con sus dos tías, quienes la cuidan. Nos contaba que estudió en la Escuela Julia Ordoñez, cuando esta aun estaba, junto a la iglesia parroquial. Cursa toda la primaria y se detiene en su recorrido académico justamente en el sexto grado.
 En la plática, surge de pronto la figura de Jorge Ubico, a quién conoció en persona y que describe como un hombre muy guapo, así como su esposa, doña Marta Lainfiesta Dorión. Tambien piensa que era un hombre con los pantalones bien puestos, relatandonos anécdotas como que mandó a fusilar a dos sobrinos del expresidente Arévalo. Es sorprendente saber que los personajes que se leen en los libros, a esta señora, le resultan como recuerdos.
Nos habló de la construcción del palacio nacional y del edificio anterior. Nos contaba que ella conoce dicho palacio, incluso en el pasaje donde fue asesinado el expresidente Carlos Castillo Armas.
Nos cuenta de haber conocido desde personajes como Lázaro Chacón, hasta Jimmy Morales.
Hablamos de como vestía la gente de hace 90 años, y tocamos temas como la indumentaria maya y sus cambios con el tiempo. Nos platicó de haber conocido las monedas que llamaban macacos y los reales.
Nos hablo al final de como ayudó en el tiempo del conflicto armado, y literalmente, justo al pueblo sanmartineco, rescataron la vida de mucha gente acusada de ser parte de movimientos guerrilleros, lo que le valió ser reconocida con la Orden Dolores Bedoya de Molina, que se otorga a mujeres que hayan contribuido de manera notable al progreso, desarrollo y bienestar de nuestro país.
Le deseamos a nuestra querida doña conchita todo el bienestar y amor de sus seres queridos.
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